viernes, 27 de agosto de 2010

Éxtasis Interminable

Te hallé cuando buscabas
hacer escuchar tu palabra.

Un beso que retumba como un cañón,
una caricia que incita a no rendirse.

Te entendí.

Sin embargo otros no lo hicieron;
algunos te niegan,
se cansan de ti,
te olvidan y agonizas.
Lo que pasa es que no han comprendido
de que color arde el Sol
cuando decides despertar

Yo en cambio me harté
de llorar por tus heridas,
para combatir en tu nombre.

Tu sangre llena mis venas,
tu muerte colma mi rabia,
tu cariño me da el motivo. 

No se trata de un espíritu idealista,
o de una efusión circunstancial,
se trata de ti, de mi,
de nosotros;
de los caídos y las voces apagadas
de los que se marcharon para no volver,
de los herederos de la Creación

Te amo, no ciega ni estúpidamente,
pero te amo.
por tu mirada, tus sueños,
por tu historia y tu sendero,
por tu lucha y resistencia.

Te amo, porqué cada día 
te encuentro en un rostro nuevo.
Te amo, porqué cada amanecer
lo recibes siendo más hermosa,
y en las noches sueñas
con derribar la última frontera.

Te hallé cuando buscabas 
hacer escuchar tu palabra,
en una larga noche.
Te hallé, me suspiraste
y me enamoré de ti.
Encontrando un Éxtasis Interminable,
un amor infinito.
No es acerca de ira o venganza,
sino de identidad y dignidad, 

No se trata de una cruz,
sino de todos los crucificados.

No es sólo para recuperar 
los siglos y el pasado,
sino también para construir
el presente dónde cabemos todos.

De que sea la Sonrisa nuestra moneda,
y la Utopía lo que nos lleve
a encarar el futuro.

Quiero llorar en ti y con tu llanto,
en tu piel, en tu rostro.
Quiero compartir tu sudor,
vibrar por tu pasión, curar tu alma.

Te quiero por tus labios y nuestro puño.
quiero luchar en tu trinchera,
sufrir tus pérdidas,
sentirte amante.

Quiero que no este prohibido 
hablar de nosotros.
Quiero que todos nos quieran
o sucumbir en nuestra batalla.

Tan tierna, tan linda
incansable e invencible,
deseo tenerte siempre cerca,
deseo vivir en ti,
morir por ti, renacer contigo.

Te quiero y te amo,
como aquél que tuvo un sueño,
como el poeta que acaba de despedirse,
como los pequeños grandes héroes.

Te deseo libre,
porqué al abrazarte a ti
sé que abrazo al mundo
en un Éxtasis Interminable.

Qué la luz brille, 
cómo brilló tu esencia en mi mirada.

martes, 10 de agosto de 2010

Más allá de los Muros de piedra.

Encadenado a mis sollozos

y hundido aquí en la nada
lamento mi error 
y me resigno a mi condena.

Sólo un vistazo y perdí tantos años,
un futuro quebrado 
por una locura de juventud,
por creer ser invencible,
un pecado sin solución.

Mi alma ha quedado seca
de tanto llorar,
mas no hay noche que no me arrepienta,
aunque lamentarse carezca de sentido.

Parecería que Dios aún no me ha perdonado
mientras el tiempo se burla de mí,
con su caminar tan lento
que me aturde con el peso de los años 
interminablemente restantes.

¿Les parece tan poco estar aquí muerto
y muriendo un poco más cada día?
¿Qué acaso mi falla fue tan grande 
que no hay otro camino de enmienda?

Por acá el Sol quema pero nunca calienta,
tras barrotes y paredes sombrías
a las que me he aferrado.
Cada estación pierdo motivos
y dejo un poco más de imaginar
una vida como lo ha sido para mí.

Sin embargo en ocasiones
cuando la Luna se alza
y el cansancio esta por vencerme,
cuando las pesadillas me dan tregua,
puedo escapar más allá,
más allá de los muros de piedra.

Donde nadie vigila mis pasos
y las mañanas son tranquilas y serenas.
Acompañado de los hijos que nunca tuve
y la mujer enamorada de las virtudes que caresco.
En los campos recostado sintiendo la brisa en el rostro,
o en la plaza dominical tomado un helado.

Más allá,
más allá de las habitaciones hediondas
y de la miseria humana.
más allá del odio, la lástima y el desprecio.
Sobrevolando el frío acero
y lo insensibles muros de piedra.

Sueño a veces,
sólo a veces,
con aquel lugar 
donde mi existencia no represente una escoria
sino motivo de júbilo,
donde la vida sea un regalo y no un castigo